La Warner cierra sus últimos cines en China ante el control del gobierno.

La multinacional del entretenimiento Time Warner ha confirmado su decisión de retirarse de China con la venta de los últimos cines que tiene en el país, que abandonará tras un cambio en la legislación que le impide seguir controlando sus negocios, informó hoy el diario "Shanghai Daily".

Se trata de dos cines, en Shanghai y la cercana ciudad de Nankín (capital de la provincia de Jiangsu, este), que venderá al que era su socio en el país, Shanghai Film Group, después de desprenderse en los últimos meses de otras tres salas que conservaba en Cantón (sur). Debido a la aprobación, a finales de 2005, de nuevas leyes que impiden a los inversores extranjeros poseer una parte mayoritaria de las acciones en sus empresas mixtas, Warner anunció en noviembre pasado su intención de abandonar el mercado chino. "Estamos extremadamente orgullosos de lo que nuestro negocio de cine internacional consiguió en sólo cuatro años en China", afirmó en un comunicado Millard Ochs, presidente de Warner Bros International Cinemas, la división de salas de cine de Warner Bros. Ochs precisó que se sentían "orgullosos de haber sido un catalizador que le dio la vuelta a un mercado que, desde entonces, ha visto una explosión de nuevas salas ´multiplex´ en todo el país". Su cine de 1.529 plazas en el centro de Shanghai, el Shanghai Paradise-Warner Cinema City, consiguió los mejores resultados de taquilla de todo el país durante los últimos cuatro años, y en 2004 asentó su cifra récord de ingresos anuales en 31,8 millones de yuanes (más de 3 millones de euros, unos 4 millones de dólares).

Warner estableció en 2003 los primeros cines de China controlados por una firma extranjera, los Shangying Warner Cinemas, animada por una política experimental del Gobierno chino, que permitía a los inversores foráneos controlar hasta el 75 por ciento del capital en siete ciudades, entre ellas Shanghai, Pekín y Cantón. Time Warner operaba seis salas de cine en China con socios locales, y tenía la intención de aumentar esta cifra hasta la treintena en los próximos años. Pese a su retirada de las salas, mantendrá en China sus empresas mixtas de vídeo doméstico y de productos promocionales de sus películas.